las copas de los primeros alamos
amarillos reflejados en el río
bailan entre las fronteras
de silencios conocidos.
el viento es ajeno
a la corriente,
sus caminos,
distintos
el bosque de cipreses,
ancestral,
indiferente y quieto,
desconfia del movimiento
nuestras miradas se buscan,
nuestros dedos se extrañan.
domingo, 18 de abril de 2010
sábado, 13 de febrero de 2010
soy un hijo de la sombra
soy un hijo de la sombra
la sombra que avanza,
modula y forma
soy materia
luminosa
un rayo crepuscular
que se filtra entre las nubes
en retirada
la sombra que avanza,
modula y forma
soy materia
luminosa
un rayo crepuscular
que se filtra entre las nubes
en retirada
domingo, 7 de febrero de 2010
despierto
leí antes de partir al desierto
el poema de constantin cavafis
Nada me retuvo. Me liberé y fui.
Hacia placeres que estaban
tanto en la realidad como en mi ser,
a través de la noche iluminada.
Y bebí un vino fuerte, como
sólo los audaces beben el placer.
a la hora que la luna llena se encontraba
con el sol en el horizonte escalé un cerro
solo, con la libertad, despierto
el poema de constantin cavafis
Nada me retuvo. Me liberé y fui.
Hacia placeres que estaban
tanto en la realidad como en mi ser,
a través de la noche iluminada.
Y bebí un vino fuerte, como
sólo los audaces beben el placer.
a la hora que la luna llena se encontraba
con el sol en el horizonte escalé un cerro
solo, con la libertad, despierto
jueves, 4 de febrero de 2010
volar de verano
los pocos arandanos que maduran
los comen los zorzales veteados
de la turbina del viento
están blancos los cerros,
en la usina del gris
sin dueño
asi pasa el verano,
volando
los comen los zorzales veteados
de la turbina del viento
están blancos los cerros,
en la usina del gris
sin dueño
asi pasa el verano,
volando
miércoles, 3 de febrero de 2010
descubriendo
tu piel me va descubriendo
la parte escondida del cuento.
un masaje en villa olvido
con perfume de jazmin
yo me afirmo
en tu escollera
y nos despedimos
en el reflejo
de las piedras
la parte escondida del cuento.
un masaje en villa olvido
con perfume de jazmin
yo me afirmo
en tu escollera
y nos despedimos
en el reflejo
de las piedras
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