Alan se acerca y me da un pedazo de un diario que usó para prender un fuego.
dice en un recuadro " Eduardo Naim Adaime -Nauma- (q.u.e.p.d.)"
camino hasta un sauce eléctrico me apoyo y escucho
la voz en off de mi mentor patagónico recitar:
Hojas del árbol caídas
juguetes del viento son:
Las ilusiones perdidas
¡ay! son hojas desprendidas
del árbol del corazón.
¡El corazón sin amor!
Triste páramo cubierto
con la lava del dolor,
oscuro inmenso desierto
donde no nace una flor!
recuerdo al maestro partiendo el desierto en dos
con una nube de polvo y sueños
comprando lanas, pelo, cueros
recuerdo al maestro nauma citando sus maestros
y preguntarle a la soledad
"Como dijo el gran Abdul Nazredin Al Bazakan
¿quien se va a acordar de nosotros dentro de cien años"
jueves, 19 de junio de 2008
domingo, 8 de junio de 2008
silencio y bengalas
diana nos acaba de contar que se nos fue pete douglas.
creo que la mejor manera de saludarlo es tirar
unas cañitas voladoras, unos petardos, hacer un fuego.
pete pasó pocos días en el sur
pero alcanzaron para sentir
que nos visitaba
un gran emperador del cielo
como no conseguí fuegos artificiales en nuestra comarca ecologista
prendí un buen fuegazo y le tire 7 aerosoles
(cuatro raid, un mr. músculo y dos kosiuko)
al bueno de pete y bailé bajo la lluvia saludando
a todos nuestros muertos mientras explotaban
y se encendian nuestras bengalas
cuando martín todavía vivía y después de su muerte
mucha gente se nos acercaba y nos decía
"De la muerte de un hijo uno no se recupera nunca"
ese comentario siempre me pareció una boludez innecesaria
que hoy quiero desmentir
no se si es precisamente recuperarse
pero quiero anunciar que se puede volver a ser feliz
y que mucho tiene que ver el afecto de todos los que acompañan
cuando el dolor del desgarro es insoportable
asi que vaya ésto para agradecer a quienes estuvieron
y anunciarles que estamos felices
por todo lo que nos está pasando
creo que la mejor manera de saludarlo es tirar
unas cañitas voladoras, unos petardos, hacer un fuego.
pete pasó pocos días en el sur
pero alcanzaron para sentir
que nos visitaba
un gran emperador del cielo
como no conseguí fuegos artificiales en nuestra comarca ecologista
prendí un buen fuegazo y le tire 7 aerosoles
(cuatro raid, un mr. músculo y dos kosiuko)
al bueno de pete y bailé bajo la lluvia saludando
a todos nuestros muertos mientras explotaban
y se encendian nuestras bengalas
cuando martín todavía vivía y después de su muerte
mucha gente se nos acercaba y nos decía
"De la muerte de un hijo uno no se recupera nunca"
ese comentario siempre me pareció una boludez innecesaria
que hoy quiero desmentir
no se si es precisamente recuperarse
pero quiero anunciar que se puede volver a ser feliz
y que mucho tiene que ver el afecto de todos los que acompañan
cuando el dolor del desgarro es insoportable
asi que vaya ésto para agradecer a quienes estuvieron
y anunciarles que estamos felices
por todo lo que nos está pasando
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