lunes, 27 de agosto de 2007

seismilmillonesdepersonas

rosas blancas y chiquitas bajan flotando en el agua,

entre reflejos de cerros que se arrugan.

juncos

viento

el sauce eléctrico

la alameda costera.

restos de lo que fué un alambrado,

una playa con escombros,

un mínimo acantilado.

el tronco de un ciprés se asoma

tapado por el viento de los años,...

se refleja

un río

otra costa

un cerro que empieza en una arena

y otra, y una piedra, y un pasto

una roca

y sube dosmilypicometros cieloadentro

y otras costas

otros rios

otras mareas


seismilmillonesdepersonas, pienso,


y yo bajo el sauce eléctrico

al lado de la alameda

atento a esas rosas

que bajan


pluma de ganso

no tengo muchas rutinas.

Tal vez caminar de aca para allá sea una

pero como aca y allá son siempre otros...

comer y dormir son cosas que se repiten,

...dar de comer al perro

y hacer algunos ejercicios al lado de un arbolito nuevo

cuando sale el sol también se repiten pero son estacionales,

duran lo que dura un perro o lo que dura una proposición.

mis trabajos cambian todo el tiempo.

mis horarios son aleatorios

ya que me rige el ritmo de algunas plantas,

el humor de los días,

lo veraz de las estaciones.

soy bien mar

todo mar

soy muy superficie

y muy profundidad

soy las dos cosas al mismo tiempo

y al mismo tiempo que me marea y da vértigo la ola

tengo la calma del fondo

la tranquilidad de la certeza de lo inmutable

trato de estar atento a respirar hondo

porque respiro mal

y porque cuando inspiro

siento que amo

siento que meto en mi

aire que pasó por los pulmones de seres amados

desde siempre, y desde lejos,

mis abuelos por ejemplo.

desde hace un tiempo sueño que camino

a un buzón, lejos en la ruta,

y que me siento a esperar que pase el cartero

y cuando pasa lo veo pasar

y el me saluda con resignación

o con un deseo de transmitir resignación

y yo vuelvo caminando desde el buzón a casa

y pienso

y pienso

y soy olas enloquecidas

y soy fondo oscuro y quieto

y pienso, No voy a escribir mas

y subo corriendo a mi escritorio

y agarro mi pluma de ganso, una vela y un papel

que en realidad es un teclado

y me despacho

domingo, 26 de agosto de 2007

16 de enero de 2006

Salió el sol. Voy a ir a dar una vuelta por la plantación.

Saludaré a la gente que trabaja conmigo y me quiere.

Comeré algunas frutas. Miraré en detalle algunas plantas.

Sé que hablaré de la fiesta del fin de semana

(por primera vez no aparecí ninguno de los cuatro días).

Caminaré entre los saucos y los alamos.

Voy a ir a hablar con los caballos.

En mis días aparecen grandes olas de tristeza que no trato de surfear.

Me sacuden y empapan, a veces me dejan tirado.

Me dejo revolcar.

Martín aparece muchísimo.

Estoy tratando de soltarlo según el bardo budista.

Hoy cumplimos 24 años de casados con Lali.

le voy a regalar un masaje

y vamos a salir a comer los cuatro que acá estamos

pronto volveremos a ser solo dos

dimos una larga vuelta.

Hoy salió el sol,

voy a sacar algunos yuyos y cuando esté cansado

me voy a tirar al lado del río a calentarme.

Cuando esté caliente me voy a tirar al agua.

y así

ayer me sentí un bendecido por haber tenido un hijo como martín

porque nos haya elegido para recibirlo.

Me siento elegido por un montón de cosas

los amigos, los amores,

las montañas, los bosques y otras costas

malcriado por la vida.

me calentó la madrugada

un rayo de alegria en la panza

sobremesa

escribo el blog
hablandole a mi familia,
sabiendo que mis hijos lo leen

como antes, cuando escuchaban
y charlabamos al lado de la chimenea
las sobremesas de los fines de semana de invierno.

a veces, como entonces,
algún comentario
de un invitado

sábado, 25 de agosto de 2007

como es

me envuelve como a un ovalo de nada
la lengua anaranjada de la llama

gris
frio
resfrio
regris

asi, como es,
me encanta la vida.



en el rubro ornato
vamos a ajustar el presupuesto



jueves, 23 de agosto de 2007

amor

nació Josephine,
murió María José.

viernes, 17 de agosto de 2007

puerto pirámides

nadando en el mar
mirando los jeroglíficos
dibujados por el viento
y alguna lluvia hace milenios,
entendí el Tiempo
(que no existe)

Me supe en un mar sin costas,
leyendo el mensaje
de los acantilados.

al volver de pirámides
se incendió el cielo
en los altares
y una estrella,
demasiado grande,
estuvo cayendo durante horas.

fue el día exacto de nuestro aniversario
(digo yo, que descreo del tiempo).
dormimos en la arena
entre el mar y la noche,
con fusión de cuerpos.

a la vuelta empecé a escribir algo,
de unos veleros que no estaban
en la noche sin luna
del eco del viento
que ya no silba
entre los juncos y los cerros,

una serie de imágenes sin sentido

se cortó la luz
y se borró todo.
ahora creo que escribo
lo que creo recuerdo.